lunes, 30 de junio de 2008

Los Sietre Samurais: Epica De Kurosawa

Los "Siete Samuráis" de Akira Kurosawa está dentro de la lista de las mejores 100 películas de la historia, y no es para menos, con ritmo frenético y un despliegue técnico impecable, el director Japonés retrata de manera vertiginosa las aventuras de un puñado de hombres que trasformaron a un grupo de campesinos cobardes en todos unos guerreros defensores de sus pertenencias.
El guión, escrito por el propio Kurosawa, está basado en un cuento tradicional Japonés y es el retrato fidedigno de una época que Kurosawa llevó a su máxima expresión dentro de su propio arte, algo muy parecido con lo que pasó en Italia con Sergio Leone y su “Bueno, Malo Y El Feo”, en el sentido de que se volvieron, cada uno con sus respectivas obras, en prestigiados directores con toda una carrera detrás que, no obstante, no habían tenido el reconocimiento internacional que se merecían y que lograron, cada uno, con sus respectivas películas.
Por eso es importante recordar que Akira Kurosawa no es sólo “Los Siete Samuráis”, así como Sergio Leone no sólo es “El Bueno, El Malo Y El Feo”, sin dejar de lado que ambas cintas son, y de esto no hay lugar a dudas, piedras angulares de la cinematografía internacional.
Akira Kurosawa, conocido también como el Samurái del cine, es, y no hay objeciones, el director mas famoso de Japón gracias a una de las filmografías mas impresionantes de la historia, no obstante a este peculiar personaje se le encasilló en cintas ambientadas en el Japón Feudal, y no es para menos, pues el grueso de su obra está ambientado precisamente en este período, aunque tiene otras cintas importantes que nada tienen que ver con su cine épico, como es el caso de “Vivir”, una dura crítica a la forma de vida de los países industrializados, directamente del Japón de la post guerra.
Pero volviendo a “Los Siete Samuráis”, en el contexto de cine de aventuras, no hay otra forma de calificarla como vertiginoso, con una duración casi extra larga (mas de 3 horas) la cinta se antojaría “lenta”, no obstante es totalmente lo contrario, frenética, divertida y emocionante, adjetivos que, incluso, le quedan cortos, porque Kurosawa se desvive, es notable su manera de transformar un pasaje épico en una historia de conflictos internos en la cual los personajes, cada uno de ellos definido y diferente, buscan el camino a la redención por medio de el auto sacrificio y la contemplación de la estricta forma de vida del Samurái, personalidad central de la historia.
La trama, que no desmenuzaremos aquí, pero que a grandes rasgos parte de la búsqueda que emprende un grupo de campesinos por varios Samuráis con la finalidad de que estos protejan su aldea del acoso de un grupo de ladrones.
A partir de que los Campesinos comienzan a convencer a varios Samuráis (en el sentido estricto hay que aclarar que estos Samuráis en realidad son “Ronin”, es decir, guerreros sin patrón y deshonrados, de alguna u otra forma, pero que al momento de comenzar a trabajar para los aldeanos se convierten en Samuráis y encuentran así la redención) la cinta deambula entre dos géneros, el melodrama y la comedia desfasada. Esto se nota en esencia en dos escenas, en la primera los Campesinos sufren el robo de su arroz, con lo cual alimentan a sus benefactores, cosa que los pone en verdadera crisis, por otra parte, la comedia se destapa en una escena clave de la película cuando el Samurái líder Kanbei pide su aprendiz Katsushiro que golpee con un gran tronco a todo aquel que entre en el recinto, para ponerlo a prueba.
Luego de que todos los Samuráis llegan a la aldea los géneros se bifurcan más aún, dejando a un lado el drama Kurosawa se va mas hacia el género de, ahora si, aventura épica, comedia desbordada y un toque de romance, los personajes catalizadores de estos géneros son los Aldeanos.
El punto medular de la cinta es, hacia el final, cuando los mismos Campesinos deciden no dejar que nadie les arrebate lo que con tanto sudor y trabajo han conseguido, así ellos mimos se redimen y redimen, a su ves, a los Ronin ahora transformados en Samuráis.
Lo increíble de la cinta es la falta de pretencionismo por parte de Kurosawa que logra darnos varias lecciones, la primera, la de adentro, es en el mensaje de la historia, mensaje lleno de valores éticos que no hay que dejar a un lado, al contrario, hay que analizar y considerar. La segunda lección que da Kurosawa es con respecto a lo cinematográfico al mostrar como se puede realizar una cinte de tintes épicos con soltura y sin caer en posturas pretenciosas o de valores sin sentido, la misma lección que da en “Jojimbo”, pero magnificada por personajes mas desfachatados y situaciones mas heroicas, donde el sacrificio en una cualidad básica para convertirse en leyenda.
Por esas razones a los Norteamericanos les encantó “Los Siete Samuráis”, al grado de realizar un Remake (Los Siete Magníficos) simplemente porque el cine de Kurosawa tiene la misma esencia del Western, con personajes marginales (ahora se conocen como antihéroes) y situaciones límite que ponen a prueba el coraje y el valor ético de los mismos.
Sin lugar a dudas es “Los Siete Samuráis” es cine de escape, de aventura épica, divertido, incluso chistoso, romántico y lleno de paisajes hermosos que, a pesar de todo, no deja de ser un artículo de arte y una de las piedras angulares del cine universal, porque es cine hecho con pelotas, con pelotas Japonesas.
  • Toshiro Mifune:(Kikuchiyo) el joven de origen campesino que intenta llegar a ser conocido como un verdadero Samurái, Mifune se convirtió en el actor fetiche de Kutosawa al aparecer en casi todas las cintas realizadas por el mítico director.
  • Takashi Shimura:(Kanbei) el soldado nato y líder natural del grupo cuya capacidad de dirigir las masas y habilidad táctica le convierten en el líder perfecto.
  • Daisuke Kato: (Shichiroji) es un antiguo amigo de Kanbei, además de un excelente y experimentado guerrero.
  • Ko Kimura:(Katsushiro) es el más joven del grupo e intenta aprender a ser un buen Samurái de su “sensei” (maestro) Kanbei.
  • Minuro Chiaki:(Heihachi) es el miembro más alegre del grupo, y quizás el único al que las guerras no han extirpado el buen humor.
  • Seiji Miyaguchi:(Kyuzu) es el maestro en el arte de matar con la espada que acompaña al grupo y cuyo único objetivo en la vida es perfeccionar su estilo de combate. Como dato curioso, Seiji Miyaguchi, antes de rodar “Los Siete Samuráis”, no había tocado una espada, y en la película aparece como un verdadero experto.
  • Yoshio Inaba:(Gorobei) este es sin duda el Samurái con más experiencia de todo el grupo. Podría salir de cualquier problema utilizando sólo su experiencia e ingenio.

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